“Mi compromiso es irrenunciable a cambiar la imagen de la institución a cualquier precio”
Al hablar con el comandante Javier Astudillo Gómez, Jefe del Cuerpo de Bomberos Municipal de Machala, acerca de su pasión por ser rescatista, solo basta mirar sus ojos y escuchar detenidamente la emoción en sus palabras, para entenderlo.
Y es que nuestro coronel aunque cuenta con estudios superiores a diferencia de muchos otros profesionales, su título académico es solo un complemento a lo que es su verdadera vocación.
¿Por qué decidió ser bombero?
Como todo niño siempre tenemos el sueño de ser policía o bombero porque los vemos como un héroe y en mi caso al ver estudiado en la ciudad de Cuenca y haber podido compartir con mis amigos que ya eran bomberos voluntarios y ver esa ayuda, esa vocación en ellos, de como servían siendo voluntarios con su propio contingente me motivó muchísimo.
Después de culminar mis estudios, regresé a Machala y me acerqué al Cuerpo de Bomberos Machala para también ser parte de este voluntariado. Aquí me encontré con la sorpresa de que no habían voluntarios y que habían pocos bomberos contratados y unos asesores, pero un voluntariado operativo, comprometido que sume a la labor de la casaca roja no existía.
Así es que iniciamos el primer curso de bomberos voluntarios en la historia del Cuerpo de Bomberos Machala hace 17 años, teniendo como jefe al coronel Hugo Ruilova. Nos inscribimos 120 y nos graduamos aproximadamente 85 bomberos voluntarios, quienes protagonizamos el primer desfile en octubre de 2002.
Fue difícil. Incluso tuvimos nuestro primer desfile con un overol hecho en una tienda de costurería con materiales de ropa casual, sin embargo nosotros orgullosos de ser bomberos voluntarios con ese uniforme comenzamos a ayudar a la gente, a asistir a emergentes, a combatir incendios con solo pañuelos en la cara, porque no habían cascos.
Por eso para mí es muy gratificante el haber sido parte de la historia y desarrollo del cuerpo de bomberos del cual tuve el honor de haber sido el mejor estudiante de la Primera Promoción.
¿Qué experiencia le deja estos 17 años de bomberos?
Algo que cambió mi vida es que me enfoqué más en servir, más que en buscar distracciones, placeres o vicios.
Son 17 años de servicio donde he tenido distinciones del primer lugar desde la primera antigüedad o primera promoción, después de eso ser instructor de las siguientes promociones. Además de ver sido subcomandante de Estación. Comandante de estaciones, haber ascendido a jefe de brigada de zona, jefe de división, subjefe de la jefatura, asesor de jefes; haber estado encargado de la jefatura y ahora ser jefe del Cuerpo de Bomberos. Creo que he hecho carrera pasando por todos los puestos de una manera intachable.
Si Dios me ha permitido alcanzar muchos retos, diría que mi mayor logro es ser gerente de una de las empresas más importantes del país como es la corporación ‘El Rosado’, además de haber sido líder espiritual ayudando desde la iglesia y el día de hoy haber cumplido una meta que es más que un sueño porque es un compromiso con la ciudad siendo el comandante de los bomberos, sin dejar de agradecer de tener una familia unida, con valores y principios.